En esta aventura de hacer fotos a peludos disfruto no solo de capturarlos sino de conocer como llegaron a la vida de sus padres, qué es lo que más les gusta hacer, si son juguetones o más tranquilos.
Esto ayuda un montón a crear la dinámica de la sesión y no sobrecargarlos de juegos o sobresaltarlos demasiado al punto de estresarlos.
Martina, es una perrita muy unida a su mamá, y no es tan confiada. No nos dejaba acercarnos mucho en inicio pero estaba muy contenta en el parque así que el juego estuvo en hacerla seguir a su mamá, no invadir su espacio y no hacerla sentir acechada entre cada foto.
Al final, terminó super cansada pero contenta, le dieron sus galletas favoritas, se aseguró su hidratación y la pasaron super en una tarde de fotos Woof.
Les dejo estas hermosas fotos de nuestas primeras sesiones Photo Woof en Medellín.